Una de las dudas más frecuentes sobre el programa Mi Casa Ya es cuánto dinero otorga realmente el gobierno como subsidio y cómo se hace efectivo ese pago.
En este artículo te explicamos en detalle los montos según tu nivel de ingresos, cómo se calcula el subsidio y los pasos exactos para cobrarlo una vez aprobado.
¿Cuánto dinero otorga el subsidio de Mi Casa Ya?
El monto del subsidio varía según el país, tus ingresos familiares, el tipo de vivienda que vas a adquirir y la modalidad del programa a la que aplicás.
Montos en Colombia:
El subsidio puede ir desde los 20 hasta los 30 salarios mínimos mensuales legales vigentes (SMMLV), dependiendo de tu nivel de ingresos y si aplicás a vivienda nueva o usada.
Para 2024, con un SMMLV de aproximadamente $1.300.000 pesos, esto significa subsidios entre $26.000.000 y $39.000.000 de pesos colombianos.
Montos en Argentina (Procrear):
El subsidio puede cubrir entre el 10% y el 30% del valor de la vivienda, con montos que varían según la zona geográfica, el tipo de proyecto (compra, construcción o ampliación), y tu capacidad de pago.
En algunos casos, el Estado puede financiar hasta el 80% del valor total combinando subsidio y crédito a tasa subsidiada.
Cómo se calcula el monto del subsidio
El cálculo del subsidio no es arbitrario. Se basa en una tabla oficial que cruza varios factores para determinar cuánto te corresponde.
Factores que determinan el monto:
Ingresos mensuales del hogar (entre más bajos, mayor subsidio), número de personas a cargo (especialmente menores de edad o adultos mayores), ubicación geográfica de la vivienda (ciudades principales vs. municipios pequeños), tipo de vivienda (nueva o usada), y si sos población prioritaria (madre cabeza de familia, víctima del conflicto, persona con discapacidad).
Tabla de subsidios según ingresos en Colombia:
Si tu hogar gana hasta 2 SMMLV: subsidio de hasta 30 SMMLV (aproximadamente $39.000.000). Si gana entre 2 y 2.5 SMMLV: subsidio de hasta 25 SMMLV (aproximadamente $32.500.000). Si gana entre 2.5 y 4 SMMLV: subsidio de hasta 20 SMMLV (aproximadamente $26.000.000).
Ejemplo práctico de cálculo:
Imaginá que tu familia gana 2.5 SMMLV en Colombia (aproximadamente $3.250.000 pesos mensuales). Querés comprar una vivienda de interés social de $80.000.000 de pesos. El subsidio asignado sería de aproximadamente 22 SMMLV (unos $28.600.000 pesos). Vos deberías cubrir los $51.400.000 restantes con crédito bancario y cuota inicial.
Si todavía no completaste el proceso de inscripción, es importante que conozcas todos los requisitos y pasos para aplicar correctamente. También muchas personas necesitan entender cómo funciona la combinación del subsidio con el crédito bancario, porque el subsidio solo cubre una parte del valor total de la vivienda.
Actualmente, varios bancos como Bancolombia, Davivienda, BBVA o Banco Nación (Argentina) ofrecen simuladores online donde podés calcular exactamente cuánto necesitás de crédito después de aplicar el subsidio. Algunas aplicaciones financieras como Fintonic, Monefy o Wallet también te ayudan a planificar tu ahorro para la cuota inicial, mostrándote cuánto debés ahorrar mensualmente para alcanzar tu meta en el tiempo que necesitás.
Cómo se cobra el subsidio: paso a paso
El subsidio de Mi Casa Ya no se paga directamente a vos en efectivo. Se aplica directamente al valor de la vivienda a través de un proceso específico.
Paso 1: Recibí la notificación de aprobación
Una vez que tu solicitud sea aprobada, recibirás una comunicación oficial por correo electrónico, mensaje de texto y a través de la plataforma del programa. Este documento es tu comprobante de que sos beneficiario y especifica el monto exacto del subsidio asignado.
Paso 2: Identificá y elegí la vivienda
Debés tener identificada la vivienda que vas a adquirir. Verificá que cumpla con todos los requisitos del programa: valor máximo permitido, ubicación en zonas habilitadas, vendedor o constructora inscrita en el programa, y que tenga todos los permisos de construcción vigentes.
Paso 3: Firmá la promesa de compraventa
Firmá un documento de promesa de compraventa con el vendedor o la constructora. Este contrato debe estar registrado ante notario y especificar claramente: precio total de la vivienda, forma de pago (subsidio + crédito + cuota inicial), plazos de entrega, y condiciones específicas.
Paso 4: Presentá la documentación ante el banco
Llevá todos los documentos al banco donde te aprobaron el crédito hipotecario: carta de asignación del subsidio, promesa de compraventa firmada y autenticada, certificado de tradición y libertad del inmueble actualizado, avalúo comercial de la vivienda, y tu documento de identidad.
Paso 5: El banco gestiona el desembolso
El subsidio no se paga directamente a vos, sino que el gobierno lo transfiere al banco o a la fiduciaria que administra el programa. Este dinero se aplica directamente al valor de la vivienda, reduciendo el monto que debés financiar con el crédito.
Paso 6: Escrituración de la vivienda
Una vez que el banco recibe el subsidio y desembolsa el crédito hipotecario, se procede a la escrituración ante notaría. En ese momento, vos pasás a ser el propietario legal de la vivienda y el subsidio queda aplicado al pago.
Paso 7: Registro en oficina de instrumentos públicos
El último paso es registrar la escritura en la oficina de registro de instrumentos públicos (Colombia) o Registro de la Propiedad (Argentina). Esto garantiza que la propiedad quede legalmente a tu nombre y que el subsidio esté correctamente aplicado.
Tiempos de desembolso del subsidio
Desde que recibís la aprobación hasta que el dinero se hace efectivo, pueden pasar varios meses. Es importante que conozcas estos plazos para planificar tu compra.
Cronograma típico:
Aprobación del subsidio: día 0. Búsqueda y elección de vivienda: 1-2 meses. Firma de promesa de compraventa: 1-2 semanas. Trámites bancarios y desembolso: 3-6 semanas. Escrituración: 1-2 semanas. Registro: 2-4 semanas.
Total aproximado: Entre 3 y 5 meses desde la aprobación hasta tener la vivienda completamente a tu nombre con el subsidio aplicado.
Es fundamental que no inicies ningún trámite de compra antes de tener la aprobación oficial del subsidio, porque podrías perder el beneficio si las fechas no coinciden con los plazos establecidos por el programa.
Qué pasa si el subsidio no cubre todo el valor
En la mayoría de los casos, el subsidio cubre solo una parte del valor de la vivienda. Vos debés complementar con un crédito hipotecario y una cuota inicial.
Estructura típica de financiamiento:
Subsidio del gobierno: 20-30% del valor de la vivienda. Cuota inicial del comprador: 10-30% del valor (depende del banco). Crédito hipotecario: 40-70% del valor restante.
Ejemplo completo:
Vivienda de $100.000.000 de pesos. Subsidio Mi Casa Ya: $30.000.000 (30%). Cuota inicial que debés aportar: $20.000.000 (20%). Crédito bancario: $50.000.000 (50%).
Por eso es importante que antes de aplicar tengas claridad sobre tu capacidad de ahorro y endeudamiento. Muchos bancos exigen que demuestres que tenés ahorrado al menos el 20% del valor de la vivienda antes de aprobar el crédito.
Beneficios adicionales según tu perfil
Si pertenecés a poblaciones prioritarias, podés acceder a subsidios adicionales o condiciones preferenciales.
Madres cabeza de familia:
Pueden recibir entre 2 y 5 SMMLV adicionales de subsidio, tienen prioridad en la asignación cuando hay más postulantes que cupos, y acceso a tasas de interés preferenciales en algunos bancos.
Víctimas del conflicto armado (Colombia):
Subsidio adicional de hasta 5 SMMLV, acompañamiento especial durante todo el proceso, y en algunos casos, exención de requisitos de ahorro mínimo.
Personas con discapacidad:
Subsidio complementario, prioridad en viviendas adaptadas o con facilidades de acceso, y condiciones especiales de crédito.
Familias numerosas (Argentina):
Puntos adicionales en la evaluación, montos de subsidio incrementados, y plazos más flexibles para el pago del crédito.
Errores que pueden retrasar el cobro del subsidio
Los errores más comunes que retrasan el desembolso del subsidio son evitables si estás bien informado.
Errores frecuentes:
Presentar documentos desactualizados (certificados con más de 30 días), no tener el crédito hipotecario aprobado al momento de la asignación del subsidio, elegir una vivienda que no cumple con los requisitos del programa (valor superior al permitido, ubicación no autorizada), no cumplir con los plazos establecidos para la escrituración, no actualizar datos bancarios (el desembolso queda retenido por falta de información correcta), y no asistir a las capacitaciones obligatorias.
Cómo evitar retrasos:
Mantené todos tus documentos actualizados, asegurate de que la vivienda elegida cumpla 100% con los requisitos, cumplí estrictamente con todos los plazos, mantené comunicación constante con el banco y la entidad que administra el subsidio, y asistí a todas las capacitaciones y reuniones programadas.
Diferencias entre vivienda nueva y usada en el subsidio
El monto del subsidio puede variar según si comprás vivienda nueva o usada.
Subsidio para vivienda nueva:
Generalmente es mayor (entre 2 y 5 SMMLV más que para usada), tiene procesos más ágiles porque las constructoras conocen bien el programa, y en algunos casos incluye beneficios adicionales (zonas comunes, parqueadero).
Subsidio para vivienda usada:
Monto ligeramente menor, pero las viviendas suelen tener precios más accesibles, están en barrios consolidados con servicios establecidos, y podés ver exactamente lo que estás comprando (sin esperar construcción).
Ejemplo comparativo:
Para un hogar con ingresos de 2 SMMLV: Vivienda nueva: subsidio de 28 SMMLV. Vivienda usada: subsidio de 25 SMMLV. Diferencia: 3 SMMLV (aproximadamente $3.900.000 pesos).
Qué hacer si el desembolso se demora
Si ya pasaron los plazos establecidos y el subsidio no se ha hecho efectivo, debés tomar acción.
Pasos para hacer seguimiento:
Contactá al banco donde tramitaste el crédito y preguntá por el estado del desembolso, comunicarte con la entidad que administra el programa (Ministerio de Vivienda, Caja de Compensación, ANSES), verificá que toda tu documentación esté completa y correctamente presentada, y si no obtenés respuesta, presentá una queja formal ante las entidades de control (Superintendencia Financiera, Defensoría del Pueblo).
Razones comunes de demora:
Problemas administrativos entre entidades, documentación incompleta o con errores, alta demanda que satura el sistema, o problemas técnicos en las plataformas de desembolso.

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